Trabajo remoto: 6 maneras para mantenernos productivos
El trabajo remoto sin duda nos acerca más a ese sueño que todos en alguna vez hemos tenido: «ser nuestros propios jefes». Sin embargo, no todos han logrado conseguir «el nirvana» al iniciarse en esta nueva modalidad laboral y de hecho, varias personas la han considerado inclusive un auténtico «Nemesis». ¿Por qué sucede esto? Generalmente por una mala preparación para asumir este nuevo reto. Es por ello que en este artículo mencionaremos 6 maneras para poder ser productivos y no morir en el intento al trabajar en remoto.
Establece una rutina en tu trabajo remoto
El hecho de que no tengamos que estar en una oficina a una hora determinada y regirnos bajo ciertos «códigos de conductas», no implica que estemos echados en cama todo el día o pegados todo el tiempo al ordenador trabajando. Si bien el trabajo remoto nos puede dar más tiempo libre, es sumamente importante que establezcamos una rutina y un horario a fin de no agobiarnos.
Lo idóneo sería que antes de comenzar a trabajar, realicemos alguna actividad que nos despeje la mente a fin de mantenernos con la mente fresca. Esta actividad obviamente dependerá de lo que nos haga sentir relajados. Lo usual es caminar al aire libre 1 hora antes de iniciar nuestras actividades laborales. Otro punto importante es no llevarnos el trabajo a la cama. Esto significa que debemos finalizar la actividad laboral diaria al menos 2 horas antes de ir a dormir.
Dispón del equipo y servicio de internet adecuado
Para que nuestra experiencia al trabajar en remoto «fluya como la seda» debemos contar con, al menos, un ordenador y un servicio de internet que esté a la altura de las circunstancias. De hecho, en los últimos dos años muchas personas han entendido de que prácticamente resulta imposible trabajar remotamente si cuentan con una conexión de velocidad baja o inestable. De igual manera, sucede con el ordenador. Y es que tal como señalan muchos profesionales, el trabajo remoto y el híbrido implica asegurarnos de que nuestro hardware, software y configuración de escritorio sean tan buenos en casa como lo serían en la oficina.
En cuanto a la velocidad de internet, debemos asegurarnos de contar al menos con una velocidad estable de 15 Mbps. Esto nos permitirá subir nuestro trabajo rápidamente y realizar una videoconferencia sin problemas de lagueo o bajas resoluciones. Obviamente que mientras más herramientas en línea necesitemos, mayor debería ser el ancho de banda de nuestro servicio de internet. Debemos tener muy en claro de que el trabajo en remoto no demanda los mismos recursos como si fuéramos a ver vídeos en YouTube o escuchar una radio en línea.
Debemos definir las reglas de compromiso
Si en nuestro hogar convivimos con otros familiares, debemos establecer muy en claro las reglas de compromiso para que así, la vida familiar no afecte la laboral y viceversa. Por ende, en nuestro horario que hayamos establecido para trabajar debemos evitar, en lo posible, hacer actividades propias de la cotidianidad hogareña. De igual manera, al estar compartiendo con las otras personas que convivan con nosotros, evitemos, en lo posible, tocar temas laborales.
Una buena manera de lograr esto es ubicar nuestro sitio de trabajo remoto en la parte donde menos nos vayan a interrumpir. De igual manera, debemos evitar colocar objetos que nos lleven a pensar en actividades hogareñas.
Saca provecho del aislamiento que se crea al trabajar desde el hogar
Es un hecho que trabajar en una oficina implica muchas distracciones: reuniones, empleados que hacen preguntas frecuentemente, los cotilleos, el tenerse que mover de un lugar a otro, etc. Esto hace que muchas veces perdamos la concentración de lo que estábamos haciendo. En cambio, trabajar desde casa se minimizan todos estos focos de distracción gracias al aislamiento que se crea: estamos trabajando solos.
Este aislamiento nos proporciona una ventaja muy importante: programar los trabajos que requieren mayor concentración a la hora en que estemos mejor mentalmente. Lee Cowie, CTO de Merlin Entertainments: «Siempre estoy mejor por la mañana. Estructuro mi día de modo que si tengo que pensar seriamente, intentaré programarlo para la mañana».
Haz tiempo para las conversaciones casuales durante el horario de trabajo
El trabajo remoto no significa que debemos encerrarnos y olvidarnos de conversar ocasionalmente con las demás personas. De hecho, muchos estudios han revelado que las conversaciones ocasionales en el enfriador del agua o durante el café, en los sitios de trabajo, mejoran los ánimos de los empleados y en cierta manera, fomentan el trabajo en equipo.
En el hogar podemos continuar realizando este tipo de conversaciones con otras personas a través de herramientas sociales de trabajo como Microsoft Teams o Google Meets. La gerente Stoddard de Adobe ha indicado como lleva a cabo este tipo de conversaciones: «Les envío correos electrónicos a los miembros del personal individualmente y les pregunto ¿cómo les va? Esos correos pueden generar una conversación que conduzca a una llamada de Teams más profunda. Es un enfoque que produce beneficios para el equipo. Creo que se trata de dividir el día con diferentes actividades que pueden ayudar a mantener tu mente fresca y ayudarte a conectarte con la gente».
Debemos combinar el descanso con el trabajo remoto
Uno de los errores que suelen cometer muchas personas al comenzar un trabajo remoto es que se inhiben a tomar un descanso, así sea breve. Esto en lugar de hacernos productivos nos volverá no solo más improductivos, sino personas con un alto nivel de estrés. Nunca debemos sentirnos culpables por tomar un descanso, ya que este nos hará sentir más frescos para continuar con nuestro trabajo.
Si sientes necesidad de salir a comprar algún aperitivo, caminar o tener una conversación, simplemente hazlo. Nada productivo ni positivo vamos a conseguir si nos pasamos 10 horas seguidas sentados frente a un monitor sin siquiera estirar las piernas. También sería idóneo establecer nuestros días libres, los cuales no deberían ser interrumpidos para realizar alguna actividad laboral.
El secreto del trabajo remoto simplemente está en saber combinar, de manera responsable, la vida hogareña y laboral en un solo entorno.
Vía: ZDNet