¿Por qué es importante tener una web responsive?

Independientemente de si contamos con el apoyo de una agencia de diseño web o “guerreamos” basándonos en nuestros ensayos/errores/éxitos, tener una página web en la actualidad nos resulta muy útil, sobre todo si somos emprendedores o tenemos ya un negocio establecido. No obstante, si no contamos con un diseño que se pueda adaptar a una gran mayoría de dispositivos móviles, las posibilidades de aumentar nuestra audiencia serán mínimas. Es aquí donde juega un papel protagónico importantísimo la web responsive.

web responsive

Definir la Web Responsive o el diseño adaptativo no es realmente difícil, pues básicamente se trata de una técnica web la cual busca que los elementos que conforman una determinada página puedan ser redimensionados a fin de que se ajusten lo mejor posible a cada pantalla. En pocas palabras, es hacer que una página web pueda ser visualizada de la mejor manera posible en la mayoría de los dispositivos existentes.

¿Cómo surgió todo esto de la web responsive?

Antes de la llegada de los estándares webs, los diseñadores de páginas generalmente andaban detrás de los fabricantes de monitores a fin de poder adaptar sus sitios. Esas correderas por lo general no daban muchos frutos por lo que los diseños de páginas webs se centraron en dos resoluciones: 800×600 y 1024×768. Resulta que, en esos tiempos, hacer una página web que pudiese adaptarse a ambas resoluciones era un trabajo titánico.

Esto hizo que un gran número de diseñadores comenzasen a colocar cosas a lo loco en cualquier parte de la pantalla, pues sabían que la única manera de ver la página era a través de un ordenador. Por ende, se despreocuparon por adaptarlas a las resoluciones existentes. Luego que surgieron las primeras versiones de los estándares HTML/CSS, la concepción cambió al uso de porcentajes para las famosas tablas, pero no había aún la mentalidad de usar estos estándares de manera global.

Con el fin de la llamada “guerra de navegadores” y el dominio prácticamente absoluto del Internet Explorer, el diseño y programación web vivió uno de sus momentos más oscuros. En el año 2000, John Allsopp plantea lo que sería los primeros conceptos de la web responsive, ya que señala la necesidad de diseñar una web que se adapte a los diferentes tamaños de pantalla y capacidades del dispositivo.

Llegan los navegadores amigables de los estándares webs y el inicio de la era móvil. La web responsive comienza a tomar forma

A partir del 2005, la web comienza a tomar nuevos aires con la llegada de Mozilla Firebird (luego sería renombrado a Firefox) y más tarde, Google Chrome. Con la llegada de los Smartphones se plantea seriamente el diseño fluido y adaptativo a fin de que las páginas puedan ser vistas tanto en ordenadores de escritorio como en móviles. En 2009, Ethan Marcotte da a conocer un nuevo diseño web basado en rejillas y que usase medidas relativas en lugar de las fijas. Así la página se podría adaptar a cualquier pantalla.

En 2010, Marcotte oficializa el nacimiento de la web responsive tras publicar su artículo titulado: “Responsive Web Design” en donde indicaba que el diseño web debía adaptarse a la usabilidad de cada dispositivo. Finalmente, en el año 2012, los diseñadores webs adoptan masivamente el diseño adaptativo como una evolución del internet.

¿Qué aportes me proporciona el diseño adaptativo en mi página web?

En la actualidad, la web responsive ofrece una gran cantidad de ventajas no solo en cuestión de diseño, sino también para mejorar las estrategias de marketing digital. Algunos de estos beneficios son:

Mejora el posicionamiento SEO

Al poderse visualizar y ofrecer una experiencia similar en una gran cantidad de dispositivos, los principales motores de búsqueda posicionarán mejor el sitio web. Esto se debe principalmente a que el diseño adaptativo mejora la velocidad de carga de las páginas y, por ende, aumenta el tráfico de visitas.

Brindan una excelente flexibilidad en el comercio electrónico

Hablamos de un diseño que ofrece adaptabilidad por lo que la flexibilidad también es un brazo fuerte de el. Está comprobado que tener un diseño web responsive en un comercio digital maximiza la tasa de conversiones, por lo que aumenta considerablemente las ganancias.

Reduce la generación de contenidos duplicados

Al usar un mismo diseño para todos los dispositivos posibles, no hará falta repetir contenidos en diferentes versiones de páginas web. Con esto no solo se mejora la experiencia del usuario y navegación, sino también, se mejora el posicionamiento web.