Cuellos de botella en el PC ¿Qué son y Cómo prevenirlos?

¿Compraste una nueva computadora y, aun así, se ralentiza al ejecutar programas con los cuales no debería tener problemas? Si es así, mi estimado(a) es muy posible que el problema no esté en los programas utilizados como tal sino en el ordenador, estarías presentando los temibles cuellos de botella en el PC. ¿Cómo es eso de cuellos de botella en mi pc?, ¿Cómo se originan esos problemas y qué puedo hacer para remediar estas incidencias? En este artículo analizaremos este problema, el cual es mucho más común de lo que se cree.

que son los cuellos de botella en el pc y como se soluciona

«En la tienda dónde compré mi PC nuevo me aseguraron de que tenía una CPU de gama alta ¿Cómo es posible que esté teniendo cuellos de botella?»

Para aclarar esta duda es fundamental que sepas de qué se tratan los cuellos de botella, los cuales suelen presentarse, sobre todo, en ordenadores construidos con piezas de diferentes fabricantes. Una incidencia por cuello de botella básicamente hace referencia a un componente del PC, el cual limita el potencial de otras piezas de hardware, ya que no puede gestionar toda la carga de trabajo que se le asigna durante la ejecución de algún programa.

Tomemos como ejemplo la interrogante del encabezado, compraste una nueva computadora, la cual contaría con un potente procesador de reciente generación (un Intel Core i9 de generación 13, por ejemplo.) Obviamente con esa CPU deberías correr sin problemas juegos recientes, aplicaciones de edición que demandan recursos, etc. Sin embargo, si esta PC dispone de una memoria de 4 GB, el procesador se congestionará, ya que no dispondrá de suficiente espacio RAM y por consiguiente, tendrás un cuello de botella en la CPU.

Así pues, los cuellos de botella se originan básicamente cuando hay un desequilibrio entre las partes de la computadora. Actualmente, los cuellos de botella se da sobre todo en la combinación CPU – GPU, pues muchas personas no saben cómo balancear realmente la interacción entre estos dos componentes.

¿Cómo puedo detectar un cuello de botella en mi PC?

Aunque no lo parezca, detectar cuellos de botella es un proceso bastante sencillo, pues basta con monitorizar el uso de la CPU, la RAM y la GPU durante la ejecución de alguna aplicación intensiva, como lo es, por ejemplo, un juego AAA. Para ello, se recomienda emplear una herramienta que permita registrar de manera detalla la utilización de la CPU, RAM y GPU mientras se juega o se trabaja en un programa de edición. En internet puedes encontrar muchas herramientas eficientes para llevar este registro.

Una vez que tengas alguna herramienta que te permita registrar el uso de recursos de tu ordenador, Abre un juego y juégalo por al menos unos 30 minutos. Luego, verifica el registro que monitorizó la herramienta. Un valor entre 50 a 70 % se considera normal. Así que, si notas que, por ejemplo, la CPU promedia un 30 % mientras que la GPU registró frecuentemente valores por encima del 80 %, estás presentando un cuello de botella en la tarjeta gráfica.

Puede suceder casos donde la brecha no es tan incremental, por ejemplo, un 80 % del CPU y un 60 % de RAM. En este caso, estaría presentando un leve cuello de botella en el procesador, pero no es un caso para preocuparse. Es importante reseñar que, un nivel de porcentaje bajo está indicando que ese componente está en modo idle o en espera, mientras que un porcentaje alto es que está congestionado.

¿Cómo puedo evitar los cuellos de botella en un PC que vaya a ensamblar?

Si vas a armar tu propia computadora es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • Si vas a utilizar una CPU de gama media (un core i5 o Ryzen 5), debes acompañarla con una GPU de su mismo nivel. Poner una tarjeta gráfica de altas prestaciones con una CPU de gama media, padecerás de cuello de botella en el procesador y estarás desperdiciando parte del potencial de la GPU.
  • Si vas a usar el PC para trabajar de manera intensiva en bases de datos o programas de edición gráfica, es muy recomendable que cuentes al menos con unos 16 GB de memoria RAM. Para juegos, en la mayoría de los casos, con 8 GB es, por los momentos, suficiente.
  • En el caso de los discos de almacenamiento, si vas a utilizar un disco antiguo, debes tener en cuenta que estos suelen provocar lags o tiempos de carga más largos al ejecutar, por ejemplo, un juego moderno. Así que, asegúrate de contar con un disco que no sea muy antiguo o emplear un disco sólido.