Máquina autoclave de un laboratorio: Así es como funcionan

¿Crees que una máquina autoclave de un laboratorio es un sistema que genera claves para poder acceder a áreas muy restringidas? Hay que admitirlo, tiene un nombre muy sugerente, sin embargo, se trata de algo muy diferente. Lo primero que debes tener en cuenta es que las máquinas autoclaves de laboratório son fundamentales para desactivar microorganismos y esterilizar objetos. ¿Quieres saber cómo funciona una máquina autoclave de laboratorio? ¡En este artículo te lo decimos!

Así funciona una máquina autoclave de un laboratorio

«Si una máquina autoclave de un laboratorio no es un generador de claves especiales, entonces ¿Qué es exactamente?»

Sin duda es una buena interrogante para iniciar este interesante tema. Un autoclave es el equipo más común que encontrarás en un laboratorio, ya que es el que se emplea para realizar las esterilizaciones de los objetos, recipientes, soluciones, etc. tanto de residuos químicos como biológicos. Gracias a su vapor altamente saturado, es el equipo más eficaz para desactivar y eliminar microorganismos muy resistentes a otras soluciones esterilizantes.

La primera máquina autoclave fue inventada en 1884 por el bacteriólogo francés, Charles Chamberland, aunque se sabe que antes de ese año, muchos conseguían efectos esterilizantes aplicando calor y presión. Desde ese entonces, estos equipos se han ido haciendo cada vez más sofisticados y automatizados, lo cual, obviamente, ha incrementado su seguridad, fiabilidad y eficacia. Si llegas a entrar a cualquier laboratorio del mundo (independientemente de su tamaño), es muy probable que te consigas al menos un equipo autoclave.

¿Cómo funciona un equipo autoclave de laboratorio?

Generalmente, se emplean dos tipos de esterilizadores de autoclave: por gravedad y por vacío. Analicemos como funcionan cada uno de ellos.

Por Gravedad

El equipo de autoclave por gravedad es el más utilizado y por ende, es el que comúnmente encontrarás en la mayoría de los laboratorios. Su funcionamiento es bastante básico: el agua contenida en el fondo de una cámara se calienta de forma directa a fin de generar vapor y presión. Una vez que el vapor se presuriza expulsa todo el aire ambiental de la cámara hacia el exterior.

Cuando todo el volumen de la cámara se llena de vapor, el equipo autoclave cerrará automáticamente las válvulas necesarias, impidiendo así que salga más aire del necesario. De esta forma la presión y la temperatura aumentará hasta alcanzar la configuración que se busca. Finalmente, cuando se llega a esa configuración, comenzará el proceso de esterilización.

Por Vacío

Estos equipos autoclave no son usados frecuentemente por los laboratorios, ya que los mismos suelen ser más adecuados para emplearlos en telas, materiales envueltos y bolsas de esterilización. Su funcionamiento es un poco más complejo que el de gravedad: Para la expulsión del aire ambiental y la entrada de vapor, estas máquinas emplean una bomba de vacío. Este proceso de expulsión de aire ambiental y entrada de vapor se repite una y otra vez hasta que la cámara esté completamente llena de vapor.

«¿Y por qué lo hace entonces idóneo para telas y artículos envueltos?» Dada que su función de vacío expulsa todo el aire de la cámara, el vapor presurizado es capaz de penetrar diversos elementos.

Tendencias en los equipos de autoclave de laboratorio

Las tecnologías emergentes han comenzado a cambiar estos equipos para así adaptarlos a la ciencia moderna. Así, los controles manuales y temporizadores han ido automatizándose y por ende, cada vez se requiere menos la intervención humana. Otro hecho es el proceso de conectividad, el cual, junto a la automatización, permite que el autoclave lleve un monitoreo y registro constante de datos sobre las esterilizaciones realizadas.

Estos datos no solo están disponibles para ser impresos, sino también, se almacenan en la nube y permite que estos registros se puedan gestionar por diversos dispositivos, como son los móviles. La sustentabilidad también es otra tendencia que ha llegado para quedarse en los equipos autoclave de laboratorios, pues además del ahorro energético, también son capaces de reciclar completamente el agua que consumen por esterilización. Es importante reseñar que, en algunos casos, el autoclave puede consumir hasta 1500 galones de agua por día.

En Resumen

Como puedes darte cuenta, el equipo autoclave es una pieza fundamental en el laboratorio, independientemente del tamaño del mismo. Su funcionamiento básicamente consta de vapor presurizado y calor suficiente para poder esterilizar eficientemente. Su tamaño y diseño varía, lo cual resulta ser muy conveniente no solo en laboratorios, sino en otras industrias que requieran de esterilización de objetos.